A la hora de elegir una bolsa para cacas deberíamos tener en cuenta que en España hay alrededor de cinco millones de perros censados lo que viene a generar 500 toneladas de caca al día. Para que lo veáis desde un punto de vista más próximo os diré que un perro de aproximadamente dos kilos de peso hace unos 14 kilos de caca al año, si cada caca la recogemos con una bolsa, son más de mil bolsas las que usamos al año, multiplicado por una media de 12 años, son unas doce mil bolsas de plástico. Una autentica barbaridad de plástico, teniendo en cuenta que si esas bolsas que utilizamos no son degradables, cada bolsa tarde una media de 10 años en desaparecer.

De ahí la importancia de, por un lado, recoger los excrementos y por otro hacerlo con una bolsa degradable .Imaginaros, por un momento, que nadie recogiese los excrementos, las calles y los parques estarían sucísimos, con el riesgo para la salud de animales y personas que eso conlleva. Además, a nadie le gusta ir por la calle y pisar una caca, ¿ verdad?.

Principalmente hay dos razones por las que debemos elegir una bolsa degradable para los excrementos:
- La primera es mirando desde el punto de vista ecológico, debemos elegir bolsas que se desagraden, puesto que ya hemos visto la cantidad de cacas que se generan al día en España (500 toneladas). Las Bolsas Earth Rated están diseñadas por dueños de mascotas que buscan ayudar a otros dueños de mascotas a ser mejores amos para sus perros, por este motivo diseñan las bolsas Earth Rated, que contienen un aditivo EP que contribuye a la descomposición de la bolsa. Además el embalaje está compuesto por material reciclado y el tubo en el que las bolsas están dispuestas es de papel, en lugar del habitual tubo de plástico.
- La segunda razón que deberíamos tener en cuenta, es la calidad de la bolsa. A nadie le gusta que su bolsa para cacas sea demasiado fina o demasiado pequeña. Las bolsas Earth Rated son más grandes, más gruesas y a prueba de filtraciones. Además son realmente fáciles de abrir.
Cuidar del medioambiente está en nuestras manos, y en nuestras bolsas.
