A veces estando en la tienda nos surge que hay varios perros esperando a ser atendidos y no todos son amigables por eso me he animado a escribir sobre la iniciativa de “Yellow Dog Project”, ya os hablamos de ella hace tiempo en Facebook pero ahora queremos ahondar en el tema.

Para los que no lo conozcan la iniciativa, comenzó en 2012 atando un lazo amarillo a la correa de los perros que eran nerviosos, no amigables, o simplemente que necesitan un poco de espacio.

Hay muchas razones por las que un perro puede llevar un lazo amarillo en la correa, no necesariamente tienen que ser agresivos, hay perros miedosos, perros en periodo de adopción,  hay perros que están siendo entrenados  y es mejor no despistarles o hay perros que están trabajando.

En definitiva, el lazo amarillo significa que hay que dejar espacio y respetar a ese perro, no que le tengamos  miedo.

Esta iniciativa también se utilizaba en el mundo de los caballos, se ponía un lazo rojo a los caballos que coceaban, pues bien, esta iniciativa está evolucionando a que le pongamos collares o lazos de distintos colores en función del carácter de nuestro perro, de este modo ya podemos ver perros con lazos de distintos colores:

Rojo: no debemos acercarnos.

Naranja: el perro no se lleva bien con otros perros.

Amarillo: hay que dejar espacio y respetar a ese perro.

Verde: amistoso

Azul: está trabajando o está siendo entrenado.

Blanco: perro con alguna discapacidad, ciego, sordo…

Morado: no se le puede alimentar, perros con alergias o dietas muy específicas.

A nosotros nos parece una idea estupenda identificar con un lazo según el carácter de nuestro perro, así se evitaran muchos conflictos. Y a vosotros ¿ qué os parece?.